Quiso el niño Cutufato Divertirse con un gato;
Le ató piedras al pescuezo, Y riéndose el impío
Desde lo alto
de un cerezo Lo echó al río.
Por la noche
se acostó; Todo el mundo se durmió,
Y entró a
verlo un visitante El espectro de un amigo,
Que le dijo:
¡Hola! al instante ¡Ven conmigo!
Perdió el
habla; ni un saludo Cutufato hacerle pudo.
Tiritando y
sin resuello Se ocultó bajo la almohada;
Mas salió, de
una tirada Del cabello
Resistido
estaba el chico; Pero el otro callan dicó,
Con la cola
haciendo un nudo De una pierna lo amarró,
Y, ¡qué
horror! casi desnudo Lo arrastró.
Y voló con él
al río, Con un tiempo oscuro y frío,
Y colgándolo
a manera De un ramito de cereza
Lo echó al
agua horrenda y fiera De cabeza
¡Oh! ¡qué
grande se hizo el gato! ¡qué chiquito el Cutufato!
¡Y qué caro
al bribonzuelo su barbarie le costó!
Más fue un
sueño, y en el suelo Despertó.
AUTOR: RAFAEL POMBO
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